Reflejos de Adviento

La Navidad está entrando en nuestra ciudad antes que en nuestro corazón. Sin embargo, es necesario vivir un Adviento que nos prepare para la llegada de Jesús.

Todo momento importante necesita ser digerido y orquestado previamente para ser vivido con intensidad.

Linares ha vivido momentos muy dulces y decisivos que la hicieron ser una de las ciudades más prósperas y ricas del país.

Sus minas atrajeron a lo más selecto de la sociedad británica.

Los japoneses pusieron sus ojos en esta tierra para elaborar uno de los mejores vehículos todo terreno del mundo. La ciudad renació de nuevo, su comercio y su población creció enormemente. 

Pero todo eso nació, creció y murió como todo en esta vida. 

Ahora los chinos han devuelto la ilusión a Linares después de muchos intentos y fracasos. La gente ha estado, ha dejado y ha recuperado su ilusión.

La Navidad va a volver como cada año a la ciudad y con ella la ilusión y la esperanza de que no sea igual que antes.

El  futuro se alimenta  de las experiencias buenas y malas del pasado. El fracaso es un éxito  si te enseña a vivir.

Ojalá hayamos aprendido de todo lo vivido y Linares vuelva a vivir y a sentirse viva.

Feliz lunes.

Foto:Cristobal Rus