Provincia
La Audiencia de Jaén ha condenado a un padre a 15 años de
prisión por violar a su hija cuando ésta tenía nueve años. Lo hizo, según
recoge la sentencia recogida por Europa Press, «aprovechando su relación de
parentesco y las numerosas veces en las que estaba a solas en su propia casa
con la menor». En concreto, la sentencia le condena por un delito continuado de
agresión sexual con penetración a menores. Además, se le impone la prohibición
de aproximarse y comunicarse por cualquier medio por tiempo de diez años por
encima de la pena de prisión impuesta. Asimismo, le priva de la patria potestad
y deberá indemnizar a su hija en 30.000 euros.
Para condenar al padre, la sentencia recoge el testimonio de
la menor como «un relato creíble y persistente en el tiempo, carente de motivos
espurios», al tiempo que el tribunal rechaza que la denuncia de la menor «venga
motivada, auspiciada, impulsada o ideada por la madre de la menor», tal y como
sostenía el progenitor, que en todo momento ha venido negando las acusaciones.
Fue en diciembre de 2022 cuando la menor, que ya tenía diez
años, contó a sus compañeros de clase lo que supuestamente le hacía su padre y
estos la convencieron para que se lo contara a su profesora, que puso los
hechos en conocimiento de la directora para activar el correspondiente
protocolo.
La declaración de la menor en el juicio consistió en la
reproducción de la entrevista que en su día mantuvo la menor en el colegio con
dos miembros del Equipo de Mujer-Menor (Emume) de la Guardia Civil y en
presencia de la directora del centro. En dicha entrevista la menor relata con
detalle las prácticas de índole sexual a que la sometía su padre y que a ella
no le gustaban.
Hasta tres profesores del colegio en el que estudiaba la niña,
en un municipio de Sierra Mágina (Jaén), declararon en la vista que la menor,
al margen de sus problema de dificultad cognitiva por los que precisaba
refuerzo educativo, era una niña «normal», «muy cariñosa» y que siempre acudía
al colegio con aspecto «aseado», evidenciando que estaba «bien atendida».
Tras el relato de la menor, el padre fue detenido e ingresó en
prisión provisional en diciembre de 2022 y hasta marzo de 2023 cuando quedó en
libertad con cargos a la espera de juicio. En un principio la menor se quedó
viviendo con una de sus tías, pero finalmente en marzo de 2023 ingresó en un
centro de protección de menores tras declararse en situación de desamparo. De
hecho, la Junta de Andalucía también está personada en la causa para la defensa
de los intereses de la menor. La sentencia no es firme y es recurrible en
apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).