Provincia
El acusado de asesinar a navajazos a un sacristán en Alcalá
la Real (Jaén) ha declarado ante el jurado que le juzga desde este lunes en la Audiencia
de Jaén que lo mató en febrero de 2021 "por venganza", porque le
había echado de la Iglesia de la Consolación donde él ejercía la mendacidad.
"Fui a matarlo porque me echó de la iglesia, y fui a
vengarme", ha manifestado el acusado, que ha declarado ante el jurado
asistido por una intérprete tras mantener que no entiende ni habla bien el
español.
Ha relatado que tras echarlo de la iglesia se fue a un bar
donde esperó la salida de la víctima. De esta forma, se abalanzó hacia él y
comenzó a darle navajazos, primero en la cabeza y seguidamente por todo el
torso. Después, se marchó a la casa que compartía con tres compañeros más. Fue
a la salida de la vivienda, a las pocas horas, donde finalmente fue detenido en
el momento en el que salía a "comprar cerveza".
A preguntas de su abogado defensor, el acusado ha dicho que
su intención era "matar" al sacristán por ser la persona que le había
dicho que se fuera de la iglesia donde él pedía a la entrada y salida de misa.
Según recoge el escrito de calificación del Ministerio
Fiscal recogido por Europa Press, los hechos tuvieron lugar el 26 de febrero de
2021 a las puertas de la Iglesia de La Consolación donde el acusado ejercía la
mendicidad y la víctima hacía las funciones de sacristán.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía reclama que
indemnice al hermano del fallecido en 40.000 euros.