Local
La
Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía ha reconocido la labor
de los 75 voluntarios y voluntarias que, a lo largo de los meses de verano, han
contribuido a las excavaciones que se han llevado a cabo en los terrenos del
yacimiento arqueológico de Cástulo, a través de la segunda fase del proyecto de
investigación ‘Cástulo, Sefarad-Primera Luz’.
José Ayala, delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte, ha participado en este acto de reconocimiento celebrado en el Museo Arqueológico de Linares junto a la alcaldesa del municipio, Auxi del Olmo. Un evento en el que ha aplaudido “la dedicación, de forma altruista, de estos hombres y mujeres que han contribuido a seguir descubriendo, de la mano de la Junta, todo aquello que Cástulo aún entierra”. Estas 75 personas voluntarias, que proceden de la Universidad de Jaén, del colectivo ’28 de febrero’ y de iniciativas particulares, han trabajado junto al equipo técnico encargado tanto de excavaciones, como de inventariado y catalogación, además de tres técnicos del conjunto arqueológico de Cástulo y tres personas más especializadas en arqueología.
La segunda fase del proyecto ‘Cástulo, Sefarad-Primera Luz’ se ha desarrollado desde el 17 de junio al 16 de septiembre de 2024, continuando con la excavación iniciada el pasado año para la recuperación de la arquitectura asociada a una comunidad judía asentada durante los siglos IV y V d.C. en un lugar central de la ciudad de Cástulo. Los primeros resultados de esta intervención arqueológica constatan, como ha explicado Ayala, “el súbito abandono de estos edificios, que atribuimos a los efectos de un terremoto ocurrido en los últimos años del siglo V d.C. haciendo que, en un instante, algunos de estos espacios quedaran reducidos a un cúmulo de escombros, mientras que otros subsistieron en un estado inestable”.
A raíz de estas excavaciones, el Museo Arqueológico de Linares acoge la exposición ‘Principio del fin’, en la que se exponen al público 19 objetos singulares y cinco conjuntos de monedas (317 unidades en total), procedentes en su mayoría de uno de los espacios recuperados este año por la excavación arqueológica, identificado con una tienda-taller o taberna, que también fue usada como una precaria vivienda.