La Sección Tercera de la Audiencia de Jaén ha juzgado este
miércoles a un padre de 50 años acusado de agredir sexualmente a su propia hija
cuando era menor de edad y de maltratarla. La Fiscalía le reclama penas que
suman 20 años de cárcel.
El juicio se ha celebrado a puerta cerrada por acuerdo de las
partes en la sala de vistas de la Audiencia de Jaén donde la víctima, de 27
años en la actualidad, ha pedido declarar protegida por un biombo para no tener
que volver a ver a su padre.
El escrito de acusación de la Fiscalía recogido por Europa
Press señala que el acusado tenía "una pésima relación" con su hija a
la que, "con reiteración" y aprovechando que la madre se encontraba
fuera de casa por motivos laborales, insultaba, menospreciaba y golpeaba a base
de patadas y tortazos.
A estos supuestos malos tratos se sumaron dos agresiones
sexuales a partir de que la menor contara con 16 años. Como consecuencia de
todo ello, la joven ha sufrido estrés postraumático y presenta "secuelas
permanentes".
Por todo ello, Fiscalía ha pedido que se le impongan nueve
años por cada delito de agresión sexual y dos años más por malos tratos
habituales en el ámbito de la violencia doméstica. En total, 20 años de cárcel
a los que el Ministerio Público ha pedido que se le sumen como accesorias ocho
años de libertad vigilada y nueve años de alejamiento y prohibición de
comunicación con la joven.
Además, en concepto de responsabilidad civil, Fiscalía pide
que el acusado indemnice a su hija en 30.000 euros por las lesiones
psicológicas causadas y en 2.700 euros más por las secuelas padecidas.