Local
en noticias
El Campeonato del Mundo de Ajedrez que se disputa en el Hotel Aníbal ha dejado una primera ronda de cuartos de final repleta de emoción, tensión y grandes sorpresas. El guion que muchos imaginaban se rompió por completo con la caída de dos de las selecciones más potentes del planeta: China e India, derrotadas en sus duelos de ida y obligadas a jugarse la clasificación esta tarde a partir de las 17:30, cuando se definirán las selecciones que seguirán vivas en el torneo.
La sesión dejó una sensación compartida entre asistentes y especialistas: ningún partido está decidido antes de mover la primera pieza. Las favoritas pagaron caro cada imprecisión, mientras que sus rivales mostraron un juego sólido, sin complejos y con una determinación que elevó el nivel de competitividad del campeonato.
La primera campanada llegó con la derrota de China, uno de los colosos históricos del ajedrez mundial. El equipo asiático cayó por 1-3 ante una selección estadounidense que planteó una estrategia impecable, tanto en preparación previa como en el cálculo táctico en posiciones críticas.
Estados Unidos supo imponer ritmo e iniciativa, castigando cada concesión de su rival y enviando un mensaje claro: en este Mundial no hay espacio para la relajación.
Para China, el resultado supone un desafío directo. A partir de las 17:30 deberá salir a buscar la remontada con la precisión y la sangre fría que exige el máximo nivel.
La segunda gran sorpresa de la jornada la protagonizó Kazajistán, que superó con claridad a India por 3-1. El público presenció un encuentro vibrante en el que las kazajas mostraron un ajedrez valiente, eficaz y sin miedo a asumir riesgos cuando la posición lo requería.
India, favorita sobre el papel, nunca logró asentarse del todo en el encuentro. Los errores en momentos clave abrieron la puerta a una victoria kazaja que coloca a la selección centroasiática con ventaja en la eliminatoria de cara al encuentro de vuelta.
Al margen de las sorpresas, la selección FIDE firmó una de las actuaciones más sólidas del día, imponiéndose con autoridad sobre Uzbekistán en un encuentro que dejó claras sus aspiraciones al título.
En cambio, el duelo entre Azerbaiyán y Georgia terminó con un empate que refleja la enorme igualdad entre ambas selecciones. Ninguna quiso ceder terreno y será la partida de esta tarde la que determine quién avanza a semifinales.
La sensación que se respira en el Hotel Aníbal es que este Mundial será recordado por su imprevisibilidad. Nada está escrito y cada partida se ha convertido en una batalla psicológica donde el margen de error es mínimo. Aquí no triunfa solo quien más conoce la teoría, sino quien mejor gobierna los nervios, interpreta la posición y controla la presión.
El Mundial sigue vivo, el silencio de la sala será más tenso que nunca y cada movimiento podrá cambiar el destino de una selección. En el Hotel Aníbal, solo sobrevivirán las más precisas, las más frías y las más valientes. ♟️
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Local
Provincia
Municipal
Local
Local
Provincia
Provincia
La firma de
La firma de
Local