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martes, 02 septiembre, 2025
Una ciudad que trabaja, envejece y se transforma
El censo de 2005 revela una población activa predominante, un envejecimiento progresivo y una ligera mayoría femenina

El Ayuntamiento de Linares publicó en agosto de 2005 un detallado resumen estadístico sobre la distribución de la población por edad y sexo, basado en el censo municipal al 1 de septiembre de ese año. Este informe ofrece una valiosa fotografía del perfil demográfico de la ciudad, revelando tendencias que ayudan a entender su evolución social y económica.

Población Total y Equilibrio por Sexo

Total de habitantes: 56.797

Hombres: 27.874

Mujeres: 28.893

La diferencia entre sexos es leve pero significativa: hay 1.019 mujeres más que hombres, lo que refleja una tendencia común en muchas poblaciones urbanas, especialmente en edades avanzadas.

Juventud Numerosa, pero Disminuyendo

Los grupos de edad más jóvenes muestran una base sólida, aunque con signos de leve descenso:

Menores de 5 años: 1.909

Entre 5 y 9 años: 2.419

Entre 10 y 14 años: 2.773

A medida que se avanza en edad, se observa un aumento hasta el grupo de 20 a 24 años (3.260 personas), lo que sugiere una generación joven aún predominante en ese momento.

Edad Productiva: El Núcleo del Municipio

Los rangos entre 25 y 49 años concentran la mayor parte de la población, con cifras que oscilan entre 2.794 y 3.144 personas por grupo quinquenal. Esto indica una población activa y en edad laboral significativa, clave para el desarrollo económico local.

 Envejecimiento Progresivo

A partir de los 60 años, la población comienza a disminuir gradualmente, aunque con un claro predominio femenino:

Entre 80 y 84 años: 1.206 (de los cuales 777 son mujeres)

Entre 90 y más años: 516 (408 mujeres frente a 108 hombres)

Este patrón refleja la mayor esperanza de vida femenina y plantea desafíos en términos de atención sanitaria y servicios sociales.

Conclusión

El perfil demográfico de Linares en 2005 muestra una ciudad con una base juvenil sólida, una población activa numerosa y un envejecimiento progresivo que requiere planificación estratégica. El equilibrio entre hombres y mujeres es notable, aunque el predominio femenino en edades avanzadas marca una pauta que influye en las políticas públicas.